Técnica indolora e indispensable para conseguir una visión más global del paciente, valorando si hay componente neural en su patología y tratando la misma con gran efectividad. Se aplica en alteraciones o trastornos del sistema periférico y consiste en la movilización pasiva, estiramiento y deslizamiento de los nervios durante su recorrido con la finalidad de liberarlos en los posibles atrapamientos que desencadenan la sintomatología.